
La práctica de El Conde Torrefiel cruza el teatro, la coreografía, las artes visuales y la literatura, construyendo un lenguaje híbrido que mira al presente, explorando la relación entre lo individual y lo colectivo, lo privado y lo político.
Rechazan el teatro como lugar para declaraciones dogmáticas o discursos cerrados. Según ellos, “el teatro no debe cerrarse con declaraciones, sino abrirse a través de preguntas”. A partir de esta apertura construyen dispositivos escénicos de fuerte intensidad poética, donde emoción y pensamiento conviven sin jerarquía. Sus obras están marcadas por una constante inquietud ante el presente, proponiendo nuevas formas de habitar el tiempo y el espacio.
La conversación tiene lugar en el marco de la inauguración de la instalación “Yo No Tengo Nombre”, expuesta en la Estufa Fria de Lisboa del 9 al 15 de octubre de 2025.

Biografía
El Conde de Torrefiel es un colectivo artístico con sede en Barcelona, formado por Tanya Beyeler y Pablo Gisbert. Sus espectáculos combinan texto, imagen y acción performativa en un teatro de ideas y sensaciones que reconstruye la “cuarta pared” como espacio de contemplación activa. Buscan provocar la curiosidad del espectador sin enfrentarse directamente a él, transformándolo en un testigo atento y sensible. Su enfoque se basa en el análisis del lenguaje -racional, simbólico y visual- para reflexionar sobre cómo imaginamos el mundo, el tiempo y la historia contemporánea.
Han presentado su trabajo en destacados teatros y festivales internacionales, como el Théâtre Vidy-Lausanne, donde mostraron La posibilidad que desaparece frente al paisaje (2016), La Plaza (2018) y formaron parte del proyecto Paisajes compartidos (2023). En 2025 estrenarán Ultraficción N1, continuando su investigación sobre la ficción, el cuerpo y la percepción colectiva.